viernes, 18 de mayo de 2007

"ÉTICA SOCIAL"


Como seres humanos, debemos siempre justificar nuestras conductas. No sólo quedarnos con un esfuerzo físico e intelectual, sino también realiza los esfuerzos morales como, la solidaridad, compañerismos, lealtad, amistad, etc. Es por esto que nosotros nos diferenciamos de los animales, ya que estos mantienen sus conductas a través del tiempo, dentro de su naturaleza como especie, en cambio los hombres, podemos revindicar o cambiar nuestra conducta dependiendo de la época o la cultura a la que pertenecemos, lo que podemos denominar libertad, pues poseemos estas suerte de evolución que ninguna otra especie pertenece.
Entonces, debemos aprovechar estas diferencias, ya que no somos como los animales que se guían por sus instintos y gustos, sino por el contrario, somos dueños de una conducta libre, sólo nos regimos por los valores y normas que una sociedad construye para el bien común, a esto lo llamamos moral.
La racionalidad es un factor importante y diferenciador para el ser humano, esta nos hace seres inteligentes, consientes y libres, y como consecuencia nos haces hombres y mujeres dueños de nuestros propios actos, haciendo que nos autolimitemos respecto a los parámetros que tengamos de ver la vida, los parámetros del bien y del mal, estos son los valores, que son únicos en cada ser, nos referimos a la ética. Este es el término fundamental que se desarrollaremos en este trabajo.

Ciencia Ética


¿Cómo nos debemos comportar?


Somos seres líderes e inteligentes, capaces de responder y justificar nuestras acciones y conductas. Es por esta razón que existen diversas Teorías Éticas, que tienen como objetivo primordial indicar cómo debemos comportarnos.

Ciencia Ética

La Ciencia Ética tiene completa relación con el mundo de la moral, que a su vez tiene dos vertientes distintas: la vertiente práctica y la vertiente teórica.
La vertiente práctica tiene plena relación con el conjunto de valores y normas vigentes de la sociedad. En cambio, la vertiente teórica es el fundamento que le damos a estos valores o normas, a través de una reflexión científica. Es de esta última corriente donde nace la Ciencia Ética.
Entonces, la Ciencia Ética es un conglomerado de investigaciones, teorías, leyes y explicaciones ligadas al comportamiento del mundo moral.
Sus objetos o propósitos son:
· “Determinar la especificidad de la conducta moral frente a otro tipo de conducta.

· Diseminar y definir la bondad y la maldad de los actos humanos.


· Definir y justificarlos valores y normas de conducta.

· Precisar el lenguaje moral, analizando su significado y s valor científico.”
[1]
[1] La vida moral y la reflexión Ética
Juan José Abad Pascual – Pág. 67

Teorías Éticas


Existe una diversidad de Teorías Éticas que intentan comprender y justificar los códigos normativos y sus prácticas, que marcan sus diferencias por los siguientes aspectos:




  1. Origen y fundamento que se le atribuyen a las normas morales


  2. El modo de determinar la bondad o la malicia de los actos


  3. Los distintos fines que se proponen como meta el comportamiento moral


  4. Por la relevancia que dan a las cuestiones lingüísticos-ética

Pueblos antiguos del antiguo oriente y sus Teorías Éticas

  • Asiria, Egipto, Israel, Persia son pueblos en los cuales no existió Teoría Ética alguna, por circunstancias culturales, sociales e ideológicas, que hizo que los seres humanos de esa época sólo se limitaran a cumplir tradiciones, ordenanzas y normas que los regían, sin cuestionamiento alguno.
    Las características de los pueblos antiguos:
  • Predominio de la mentalidad mítica.
  • Voluntarismo divino
  • Concepción primordial del poder
  • Carácter nacional de la región
  • Hipervaloración de la tradición.

La inflexión Cultural Griega

Desmitologización => comienzo del proceso racional

En la antigua Grecia existió fuertemente la cultura mítica, noble y guerrera. Son los mitos junto a la virtud de la nobleza quienes constituyeron la base de la educación moral.
Con el paso de tiempo, el surgimiento de la razón y el pensamiento crítico esto empezó a perder validez (tales de Mileto).
Esta transformación es el paso del mito al logos, o sea el esfuerzo racional. Toda esta metamorfosis ocurre por un cambio social, político y religioso
.

Las Éticas Griegas




Relativismo Sofista

Los sofistas (s. V a.C.) fueron los primeros pensadores griegos que estudiaron la moral y las costumbres del ser humano. Adoptan una actitud antropocéntrica, relativista y escéptica, es decir, las cosas como le parecen al hombre.
“Lo bueno es lo que nos parece bueno, y lo malo lo que nos parece malo, y lo mismo sucedería con el resto de los valores.”

La Ética clásica

La característica más importante de la Ética Griega, según los pensadores más destacados:
  • “Confianza en el destino y las obras de los seres humanos.
  • Subordinación de la Ética a la política, pues para estos pensadores el hombre era, ante todo, un ciudadano de la polis.
  • Exaltación de los valores intelectuales y de las capacidades racionales.
  • Desprecio del trabajo pragmático y la supervaloración del ocio y del esfuerzo gratuito.”

SOCRATES: "si alguien obra mal, era por su ignoracia. De ahí su intelectualismo moral: hagamos a los hombres sabios y seran buenos"

PLATON: "buscaba la armonia del ser huamno, para conseguir la elevación del alma, desde el mundo material (considerado como falso) al mundo espitritual (considerado como verdadero)."



ARISTOTELES:"la ética requiere un continuo esfuerzo moral, orientado a adquirir hábitos positivos (virtudes) y a evitar hábitos negativos (vicios)"

Ética Cristiana

Esta ética estaba relacionada con la religión que tenían en aquella época. Últimamente se vincula con el comportamiento moral de los hombres:



  • SAN AGUSTÍN: "consiste en subordinar nuestra conducta a la voluntad de Dios, y poner nuestra salvación en mano de la gracia sobrenatural divina"





  • LUTERO: "los seres humanos son malos y sus obras carecen de valor, consecuentemente, sólo nos cabe tener fe en Dios y confiar en su misericordia"


  • SANTO TOMÁS: "existe una ley natural, universal, inmutable y evidente, que constituye la guía moral propia del ser humano"





  • ÉTICA NEOTOMISTA: "pretende analizar los problemas de las personas y de la sociedad actuales a la luz de las enseñanzas de Santo Tomás". Jacques Maritain defensor de esta ética.




Ética Moderna

Tendencias más importantes:
  • KANT: "debemos cumplir el deber por respeto al deber"



  • UTILITARISMO Y PRAGMATISMO: Según Jhon Mill "las personas deben perseguir el éxito y la utilidad, y uir de los fracasos y de los resultados negativos"



  • ÉTICA MARXISTA: Según Karl Marx "pretende conseguir, mediante la lucha revolucionaria, la igualdad económica, la paz y la solidaridad entre los seres humanos"

  • ÉTICA EXISTENCIALISTA: Según Jean-Paul Sartre "cada persona debe dedicarse por sí misma, con pleno uso de su libertad y sin dejarse arrastrar por los usos y costumbres sociales"






Ética

La ética (del latín ethicus y éste del griego clásico ēthikós, «moral, relativo al carácter») es una de las grandes ramas de la filosofía. Tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana. Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en la Grecia clásica y su desarrollo histórico ha sido diverso.

Conviene diferenciar, no obstante, entre los términos ética y moral: aunque en el habla común suelen ser tomados como sinónimos, se prefiere el empleo del vocablo moral para designar el conjunto de valores, normas y costumbres de un individuo o grupo humano determinado. Se reserva la palabra ética, en cambio, para aludir al intento racional (vale decir, filosófico) de fundamentar la moral entendida en cuanto fenómeno de la moralidad o ethos («carácter, manera de ser»). En otras palabras: la ética es una tematización del ethos, es el proyecto de crear una moral racional, universalizable y, en consecuencia, transcultural.

Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios. Esta sentencia ética, juicio moral o declaración normativa, es una afirmación que contendrá términos tales como 'malo', 'bueno', 'correcto', 'incorrecto', 'obligatorio', 'permitido', etc, referido a una acción o decisión. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones. De este modo, se está estableciendo juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: "Ese político es corrupto", "Ese hombre es impresentable", "Su presencia es loable", etc. En estas declaraciones aparecen los términos 'corrupto', 'impresentable' y 'loable' que implican valoraciones de tipo moral.

La ética estudia la moral y determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral de los hombres.

El Hombre y La Moral


La palabra moral, cuando es adjetivo calificativo de una persona, es normalmente sinónimo de bueno y honesto, así decimos por ejemplo que ese hombre es “moral” y aquel otro es “inmoral”, queriendo señalar a primero como una persona honesta y al segundo como un individuo malo o injusto.
En todas las sociedades, un cierto modo del comportamiento es tenido como moral, y su contrario como inmoral, por eso moral es en ocasiones empleado como honesto. En toda sociedad, cual sea la poca, se ha entendido por igual este concepto, anteriormente mencionado, sin embargo, existen algunas constantes que caracterizan al hombre honesto y que conviene mencionarlas.
Un hombre honesto, es desinteresado, quiere decir que él actúa no en beneficio propio, sino que pensado siempre en mejorar la sociedad o el entorno que lo rodea. Este desprendimiento, este altruismo
, es meditado y consiente, vale decir, que una persona no hace sacrificios absurdos, sino que necesarios y convenientes. El hombre honesto, no acepta rutinariamente obligaciones impuestas, sino que las medita y en ocasiones intenta mejorarlas cuando lo cree oportuno y justo. Suele proponer alternativas y sugerencias que provoquen el bien común, el bienestar colectivo, sin caer en proposiciones imposibles de conseguir. Por último el hombre honesto, no es aquél poseedor de formulas morales que continuamente predica ya conseja, sino que su vida y comportamiento es un ejemplo de espejo del sentido moral, que le es propio y con él camina por la vida.
Todas estas características son propias de un hombre moral, que es sincero con el resto de las personas, es la tónica constate de su qué hacer. No se trata de que sus características parezcan aisladas, están en él presente como forma de su propio ser y de su esencia de pertenecer a este mundo.
Por esto hablamos a veces del carácter moral de la persona. La palabra carácter procede del vocabulario griego, que significaba marca o sello, esculpido sobre algo. Hacemos referencia, como dijimos anteriormente que tales rasgos del carácter moral, han de ser constantes y propios del hombre honesto.

El hecho moral

Un hecho moral, es considerado todo acto, acontecimiento, acción, sobre el que podamos pronunciarnos, señalando su bondad o maldad, su corrección incorrección, su honestidad o deshonesta.
Hemos definido al hecho moral como aquel acto que enjuiciamos calificándolo de bueno o malo. La moralidad de un hecho, es la moralidad que posee un protagonista de la misma acción, es la bondad o la maldad que demuestra quien lo ejecuta, que manifiesta a través de quien lo realiza. La ética de una persona, pertenece netamente a él, y ésta puede ser diferente a la de otra persona, por eso todos calificamos de una manera distinta un hecho particular.
Nosotros nos asombramos ante un hecho moral, como por ejemplo las torturas y guerras que se viven actualmente en el medio oriente, nos preguntamos por la moralidad de suceso, y automática pensamos en los responsables de tales actos, juzgándolos con dureza o benevolencia, eso depende de los criterios morales que posee cada observador de acuerdo a la cultura o sociedad en donde se encuentre inserto.
La persona y sus obligaciones éticas


Entendemos por obligación ética la necesidad de pautas y normas de comportamiento que rige a una sociedad o a una persona individual. Estén personas que aparentemente no comulgan con ninguna alternativa moral, ofreciendo una propia normativa de vida y de conducta, consistente en hacer lo que uno quiere, pero aun en este hipotético caso aparece una exigencia, si no ética al menos regulativa.
Frases como “no me ha parecido bien”, “esto está mal” o “él no es honesto”, son expresiones usuales y corrientes, utilizadas por nosotros con frecuencia. Detrás de todas éstas hay una exigencia ética, un criterio moral, por el cual designamos lo negativo o positivo de los actos que protagonizamos u observamos. Es, pues, inherente a la persona el sentido ético, entendiendo por tal no sólo la necesidad personal de una normativa que nos suministra criterios mediante los cuales podamos califica nuestro comportamiento y el ajeno, sino también la tendencia a valorar el comportamiento propio y el de los demás.
Cuando hablamos del sentido ético de una persona, nos estamos refiriendo al hombre social. Un individuo que viviera aislado de la sociedad, que no hubiera tenido jamás contactos con otros hombres, no tendría sentido ético, y no podríamos imponerle reglas de conducta alguna, sería un individuo que no tiene ni derechos ni deberes, que obraría según su gusto o capricho y no existirían reglas que regulara su actuar, como bien podemos comprender que este individuo no ha existido nunca.
Todas las personas hemos vivido y vivimos en sociedad, así pues, la exigencia ética de las personas está estrechamente conectada con el sentido social de las mismas con la sociedad concreta en que vive, se desarrolla y se comunica.
Una vez que tenemos establecido el carácter social de las obligaciones éticas de la persona, tenemos que llamar la atención sobre las sociedades en las que estas personas se relacionan y observan que en ellas también existen éticas concretas.
“Así entonces, las comunidades por muy primitivas que sean, podemos observarlas desde un catálogo más o menos profuso de exigencias morales de normas de comportamientos. No se trata sólo de reconocer las exigencia de estas normas en cualquier tipo de comunidad, sino de conocer la propia exigencia del individuo, del hombre social, del hombre comunitario, para que un cierto tipo de normas excitan y regulen la vida moral de la sociedad.”

El Hombre Light


Síntesis:

La hipótesis de este libro toma como punto de partida el hecho que estamos asistiendo al final de una civilización, denominada posmodernismo por algunos estudiosos, era psicológica o post industrial para otros. La nota esencial de la actualidad es la pseudoideología de la permisividad. Hay que atreverse a todo, llegar más lejos que nadie. Se impone así una revolución sin finalidad ni programa, en la que no hay vencedores ni vencidos. Es la metafísica de la nada por la muerte de los ideales y la superabundancia de todo lo material. De esta tolerancia interminable nace la indiferencia pura, se está ante la ética de los medios y del consenso ya que sólo a través del consenso la situación es válida y legítima. El mundo y sus realidades más profundas se someten constantemente a plesbicito para decidir si constituyen algo positivo o negativo para la sociedad, porque lo que realmente importa es lo que opine la mayoría a través del consenso.Una sociedad con estas características se vuelve cada vez más vulnerable, va perdiendo su rumbo, no hace pie y puede terminar hundiéndose.Se crea así un vacío esencialmente moral que puede ser superado poniendo énfasis en lo humanístico y en lo trascendente sin perder de vista que no hay auténtico progreso sino se desarrolla con claves morales.En este mundo de fin de siglo vive el hombre light, al que el autor define como un individuo sin referentes, envilecido, codificado, convertido en un ser libre que se mueve por todas partes, pero que no sabe adonde va, un hombre que en vez de ser brújula es veleta.El confort se convierte en filosofía y meta máxima y la felicidad radica en el bienestar,el dinero, el poder, la fama, los placeres, la belleza y la juventud. Se pierden los resortes más nobles de la conducta, como la búsqueda de la verdad y sus consecuencias, el hombre se despoja de sus responsabilidades, no hay debate de ideas, todo queda suspendido en un mundo sin ideales.Esto desemboca en un relativismo, escepticismo y, finalmente, nihilismo que tienen un tono devorador porque de ellos emerge un hombre pesimista, desilusionado cuya meta final es la inversión de valores.Como contrapartida de estas realidades el autor considera que se articulan otras líneas que denomina como líneas positivas y en las cuales están, por ejemplo, los grandes avances conseguidos en los últimos años en la ciencia, la acelerada tecnificación que ha permitido llegar a metas hasta ahora insospechadas, la revolución informática que nos simplifica el trabajo mediante el ordenamiento y procesamiento de datos y la revolución de las comunicaciones que permite ver que ya no hay distancias en el mundo.En otro nivel de análisis se destaca el despertar y la toma de conciencia de temas como derechos humanos, la plena democracia, la sensibilidad por los espacios verdes y la nivelación hombre-mujer, en el sentido de permitir el acceso de la mujer a todo tipo de oportunidades junto al hombre y no en contra del hombre. El panorama presentado es a la vez complejo e interesante y en él se conjugan en forma muy entrelazada procesos positivos y negativos. Para contrarrestar estos últimos el autor propone que el ser humano se vuelva a encontrar a sí mismo, despertar la conciencia, revalorizar el amor, trabajar respetando al hombre y poseer como base un sólido fundamento cultural.Lo importante es no perder el hilo conductor de la existencia, tener los objetivos claros y ser siempre fuertes a pesar de la adversidad y más aún, aprovechar las enseñanzas positivas que de la adversidad se pueden obtener. De esa manera el hombre puede aspirar a la felicidad sabiendo que la vida es un medio para conseguir exteriorizar lo mejor sin olvidar que para ello se necesita de la paz interior y que son inevitables las contradicciones, los reveses y los sufrimientos en su formas más diversas.Esto constituye una labor que conlleva a resaltar valores basados en:- Una ética que permita fortalecer los criterios para distinguir entre el bien y el mal.- Una educación basada en la formación y no solamente en la información.- El predominio del bien colectivo sobre la sublimación de lo individual.En definitiva, la sociedad futura deberá privilegiar nuevamente, según señala el autor, el humanismo, donde el hombre, siendo un ser fuertemente moral, ejercitará el espíritu y la razón, comprometido con una cultura universal y responsable de la construcción del futuro. En este caso el lazo conductor será la religión.Por ello en el próximo milenio, lo novedoso pasa por la religión.

Fundamentos Filosóficos Sociales de la Educación

Esperamos que les haya gustado nuetro blogger, que hayan aprendido sobre la "ÉTICA SOCIAL".

¡VISÍTENOS Y DEJEN SUS COMENTARIOS!




Guillermo Dávila - Camila Olaechea - Américo Otárola - Fabiola Vega - Liz Ramírez

Departamento de Educación y Humanidades

Universidad Arturo Prat